El presidente de AELPA reclama más atención de la Administración y reconocimiento social para las empresas de limpieza

El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de Limpieza de Edificios y Locales de Alicante (AELPA), Eduardo Corredor, ha afirmado en la Asamblea General de la organización, celebrada en el CEEI-Elche, que “la economía y la sociedad mundiales han vivido los 18 meses más críticos de los últimos 70 años. La pandemia nos llevó a un escenario sin precedentes lleno de incertidumbres. En este momento de dificultad nuestro sector fue fundamental desde la primera fase de la crisis del COVID-19, a pesar de que no fue declarada actividad esencial”.

Corredor ha resaltado que “hemos vivido todo este tiempo con el alma dividida entre los equipos que han estado en primera línea durante más de un año, afrontando situaciones de riesgo constante, demostrando compromiso y profesionalidad, incluso cuando faltaba material para protección; y las empresas y trabajadores que se quedaron sin trabajo por la caída de actividad. Lamentablemente el titánico esfuerzo de unas y de otras no ha tenido el reconocimiento y el apoyo que se merecían por parte de la Administración, que no nos ha tenido en cuenta en ninguna línea de apoyo económica”.

A pesar de esta falta de atención ha recalcado que “nuestro papel seguirá siendo relevante en los próximos tiempos porque la nueva normalidad viene marcada por dos factores determinantes: viviremos más distanciados y preocupados por la higiene personal y colectiva”.

Un sector económico muy importante

Eduardo Corredor ha puesto énfasis en que “aunque socialmente el sector de la limpieza está infravalorado, es innegable su peso en el PIB y en el empleo. Un estudio elaborado por la Comisión Research de IFMA España sobre el sector confirma que las compañías de servicios de limpieza ocupan al 2,5% de los 15 millones de trabajadores existentes en España y conforman una de las diez principales actividades de servicios, en términos de empleo, del país”.

Para el presidente de AELPA los cambios en la demanda y el incremento de contratos para desinfectar centros de trabajo no compensan el cierre de compañías que han cesado en su actividad o han reducido gastos, lo que ha generado notables caídas en los servicios habituales. “Por tanto, nos enfrentamos a un ejercicio 2021 tan difícil como el pasado año”.

Ha añadido que, aunque la vacunación masiva parece que lleva la pandemia a una situación de control, hay cambios que han venido para quedarse. “En estos momentos todo el mundo es consciente de que las labores de higiene y desinfección son determinantes para la seguridad en hospitales, residencias, supermercados, centros educativos, transporte, enclaves turísticos, oficinas de las administraciones y otras dotaciones. La incertidumbre general redunda en la falta de demanda de servicios de limpieza por parte de los particulares, las empresas y las instituciones, en un marco en el que el teletrabajo avanza de forma imparable”, ha destacado.

Retos para el futuro inmediato

Eduardo Corredor ha señalado en su informe que para superar esta situación de incertidumbre es necesario “que centremos nuestros esfuerzos en:

  • Que la Administración haga un esfuerzo para mantener los contratos vigentes y, por lo tanto, todo el empleo de las contratas.
  • Que se destinen ayudas directas a nuestras empresas y a la contratación de nuestros servicios por parte de las empresas en dificultad.
  • Poner en valor nuestro know-how como un activo estratégico para el sector público y privado.
  • Reforzar nuestro reconocimiento social.
  • Trabajar para que parte de los Fondos Europeos que vengan a España lleguen a las empresas del sector con el desarrollo de proyectos de futuro.
  • Hemos de trabajar duro en la negociación del convenio colectivo para mantener una moderación salarial.
  • Tenemos que seguir defendiendo nuestros intereses frente a la inspección en todos los frentes hasta agotar todas las instancias judiciales.
  • Incorporar innovación (de productos y servicios) y tecnología a nuestras empresas para compensar la importancia del factor precio con otros indicadores que aporten valor en los ámbitos laboral, de la sostenibilidad, de calidad y de integración de servicios, que permitan que las empresas más profesionales también sean más competitivas”.

Corredor ha finalizado su intervención señalando que “las empresas de limpieza hemos demostrado que somos servicios transversales que tenemos la responsabilidad de proteger la salud de las personas ante una pandemia global. Nuestra labor de futuro debe ir encaminada no solo a combatir el coronavirus, sino también a todo tipo de virus, alérgenos y patógenos, definiendo estándares de calidad en los procesos de higiene y desinfección con equipamientos avanzados y equipos cualificados. Los objetivos son claros: dignificar y modernizar el sector, manteniendo vivas las empresas y el empleo. En esta nueva etapa debemos estar a la altura de los desafíos, hacer valer que las empresas de limpieza ya no son necesarias, sino imprescindibles, y que nuestro saber hacer es un activo estratégico para el bienestar social”.